. Se realizó la tercera gala en homenaje a la partida del Lucero Cantor  El chamamé de invierno vivió tres noches a pura música y, en este marco, como hace tres años cada 20 de agosto, el sábado pasado, se realizó -en el marco de este encuentro-; la tercera gala en honor a Salvador Miqueri en conmemoración de un año más de la partida del Lucero cantor.
Fue un momento en el que la Orquesta Folklórica de la Provincia se lució acompañando a solistas de la talla de Luis Moulin y su hermano Juan Francisco, también pasaron por este escenario Ariel Baéz y Martín Rodríguez. A ellos se sumaron voces como la de Florencia de Pompert, Cacho Miqueri y Mario y Chingoli Bofill. Todos y cada uno de ellos recordaron la figura de este artista que la vida lo llevó por el camino de la docencia -fue maestro rural- pero su pasión hizo que los escenarios y el público, pudieran admirar su gran creatividad.
El hombre nacido en Mburucuyá, trascendió las barreras de su tierra natal y lo hizo de la mano del chamamé. Eso fue lo que cada uno de los artistas rescató a la hora de subir al escenario. Fue Chingoli quien agradeció no sólo a Salvador sino también a la Fundación por convocarlo y darle la oportunidad de reconocer al maestro primero y también por el trabajo silencioso que vienen realizando en favor de más de 500 chicos de las escuelas rurales.
Esto quedó evidenciado en el video que se proyectó en el marco de la gala. Un video a través del cual, Salvador contó su historia como maestro rural pero además, todo el trabajo que desde la Fundación vienen realizando con los más pequeños. Así, las experiencias vividas por los mismos pequeños y directivos de la entidad educativa del paraje Caimán fueron el fiel reflejo de esta tarea comandada por la hija del Patriarca, Marcela pero también por Graciela Borré en su cargo de vicepresidenta y un importante grupo de personas que realizan en forma continua su aporte desinteresado.
Luego de los reconocimientos pertinentes a los que hicieron posible la gala y la donación de mapas a las maestras de la escuela Salvador Miqueri, como todos los años, los encargados de cerrar la velada fue el conjunto que acompañara al lucero hasta los últimos días de su existencia, Trébol de Ases que se presentó junto a Gustavo Miqueri. De esta manera, con un teatro colmado de espectadores que se acercaron a disfrutar de la magia del chamamé solidario porque, el único fin de la realización de este espectáculo es seguir aportando para que los chicos de las cinco escuelas apadrinadas por la fundación tengan lo que necesitan no sólo para estudiar sino también para disfrutar de gratos momentos como el día del niño, fin de año e incluso para poder curarse o acceder a las tecnologías.
Esto sucedía el sábado pasado, pero el festival de invierno continuó el domingo con más chamamé de invierno.
Lunes, 22 de agosto de 2016
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