. -“En la última década hubo un desarrollo excepcional de la ciencia que ojalá se mantenga intacto” Ante un auditorio repleto, el biólogo e investigador Diego Golombek presentó su obra “Las neuronas de Dios”, en la Feria Popular del Libro. “Somos nuestro cerebro”, fue la afirmación que disparó una interesante y atrapante disertación, ante un público que siguió atentamente. Al finalizar la charla, que duró casi una hora, el científico respondió preguntas del público y destacó la alta convocatoria y participación de este encuentro cultural municipal, único en la región.
Ante un público que copó las instalaciones del salón Auditorio de la Feria Popular del Libro, el doctor en Biología e investigador Diego Golombek presentó su libro “Las neuronas de Dios”. Durante el encuentro, brindó un análisis minucioso sobre cómo funciona el cerebro, mitos y su relación con las creencias. Además, destacó que en la última década “hubo un desarrollo excepcional de la ciencia, fueron únicos, a nivel de los salarios, subsidios y sobre todo en la conciencia que hubo a nivel popular”, enfatizó el docente e investigador.
Con respecto a su libro, explicó que “el título es un juego de palabras, teniendo en cuenta que todo lo que hacemos tiene que ver con el cerebro. Lo que pensamos, lo que decimos, lo que deseamos y lo que creemos”, expresó Golombek.
“Más allá de meterse con lo que la gente piensa -que es perfectamente lícito y puede creer y es muy libre de hacerlo-, no me interesa ese camino”, aclaró, “sino contar cómo el cerebro influye sobre las creencias, tratar de entenderlas científicamente, sin meternos en ese fenómeno porque esa no es una pregunta científica. La verdadera pregunta científica es qué le pasa al cerebro que cree. Y de eso se trata el libro”, sintetizó.
Con respecto a la demanda de tiempo de su obra, Golombek reconoció que fue un libro que demandó mucho, “porque es un tema muy complejo, y no sólo científicamente, sino también buscando que la gente entienda que no es ir en contra de las creencias o las religiones, sino tratar de entenderlas, que es muy diferente”.
“Entonces hubo que hacer una investigación muy larga de qué había en el mundo de esto que se ha dado en llamar neuroteología: o sea tratar de entender científicamente el fenómeno de la religión, de entender las distintas versiones, los experimentos contradictorios, tratar de entender cómo se hacen estos experimentos, y después encontrar el estilo y el formato para contarlo al público en general”, detalló el biólogo.
“Hay muchos libros que se oponen a la religión con la antorcha de la ciencia, y uno no pretende eso, sino mostrar una visión científica desde una vereda, mirar cordialmente a la otra. Y eso cayó bien incluso en el ámbito religioso”, enfatizó el doctor, autor de más de cien trabajos de investigación científica en revistas internacionales.
Aunque pueda sonar exagerado, Golombek remarcó que “somos nuestro cerebro, la esencia de lo que está ahí dentro; y allí también está lo que creemos”, sostuvo el profesional. En este sentido, detalló que “no somos algo solamente genético, sino lo que traemos de fábrica y lo que hacemos con eso”, detalló Golombek en un lenguaje sencillo y comprensible que caracterizó su charla, seguida muy atentamente por la audiencia.
Por otra parte, comentó que “en las últimas décadas sabemos muchísimo más sobre el cerebro que lo que supimos de él en la historia, y eso se debe a la tecnología: ahora tenemos aparatos que nos permiten ver el cerebro y entenderlo de una manera que antes no se podía”.
En este contexto, en su rol de científico y divulgador, señaló que esos conocimientos adquiridos “implica entregar lo que uno sabe al público en general porque no se está contando cosas insólitas, sino de la gente, de sus pensamientos, de sus deseos, de su moral, de sus adicciones. Y eso interesa. ¿Cómo a uno no le va a interesar saber por qué le atrae algo y no otra cosa?”, se preguntó. “Eso somos nosotros…nuestro cerebro”, reiteró.
Al terminar su presentación, Diego Golombek se mostró maravillado por la masiva presencia del público, “más de una hora escuchando y preguntando; es la mejor recompensa que un científico y divulgador puede tener”, señaló. “La ciencia dejó de ser eso sagrado que está en el laboratorio y que nadie lo entiende”, acotó.
Desde la Municipalidad de Corrientes y el Concejo Deliberante, la secretaria de Coordinación General, Irma Pacayut; y la concejala Mirian Sosa, respectivamente, entregaron resoluciones a Diego Golombek que declaran De Interés su participación en la Feria Popular del Libro. Asimismo, desde CONICET-CECOAL se entregó un reconocimiento al destacado disertante.
DESARROLLO DE LA CIENCIA
Al terminar su disertación, en diálogo con la prensa, Golombek manifestó que en la última década fue “una situación excepcional para el desarrollo de la ciencia, fueron años únicos en cuanto a nivel de los salarios, subsidios y sobre en la conciencia que hubo a nivel popular”.
Sobre esto último, dijo que “los científicos no éramos vistos como mártires, sino tipos que laburábamos en algo y que incluso podía servir; ver problemas de la sociedad y tratar de solucionarlos”, dando cuenta del notable acercamiento que tuvo la ciencia con el público, con lo popular.
“Fue un cambio muy fuerte en cuanto a cómo nos ve la comunidad, el asunto ahora es mantenerlo”, expresó en cuanto a la nueva administración del estado nacional. “Estamos hablando de un cambio de paradigma político muy grande, el secreto es cómo mantener intacto todo lo que se logró en estos años en cuanto a ciencia y tecnología”, reflexionó el reconocido biólogo.
Miércoles, 13 de julio de 2016
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