El chamamé de luto En un emotivo acto frente al Teatro Vera despidieron a Santiago Verón Las escalinatas del coliseo provincial fueron elegidas nuevamente para despedir con honores los restos de uno de los grandes de la música regional. Santiago Nicolás Verón falleció el sábado último y luego de los homenajes, sus restos fueron inhumados en el cementerio de Lagua Brava.
Con música y emotivos discursos, colegas, familiares y amigos despidieron ayer al cantante, guitarrista, autor y compositor correntino Santiago Verón quien falleció el sábado último. Los homenajes tuvieron lugar a media mañana del domingo en las escalinatas del Teatro Oficial Juan de Vera. El cortejo fúnebre finalizó en el cementerio de Laguna Brava.
Las escalinatas del coliseo provincial fueron elegidas nuevamente para despedir con honores los restos de uno de los grandes del chamamé, Santiago Verón quien dejó de existir el sábado. El músico falleció a los 76 años y sus restos habían sido velados en la funeraria Salom.
El cortejo partió de la sala velatoria ayer minutos antes de las 10 con destino al Teatro Oficial Juan de Vera donde una importante cantidad de personas aguardaba el féretro para dar el último adiós a este renombrado artista.
Participaron del acto colegas, familiares y amigos, también autoridades del Gobierno provincial y público en general. Hubo chamamé y palabras de profundo pesar y admiración por parte de quienes pertenecieron a su vida.
El artista nacido en Laguna Brava el 11 de septiembre de 1939 comenzó su carrera cantando acompañado de su guitarra en fiestas familiares y escolares con sólo 15 años. En esta etapa y a instancias del acordeonista “Moncho” Monzón conoció a Simón de Jesús Palacios.
En 1955 y con 16 años se integró junto a Palacios al conjunto Iverá dirigido por el bandoneonista correntino Miguel “Chito” Morales, conjunto que integraban además Roque Librado González y Benigno Alegre, donde se produjo el debut del dúo Verón-Palacios.
Posteriormente Verón-Palacios se presentó en trío acompañado del acordeonista correntino Marcos Brígido González y en una audición en LT7 Radio Corrientes los escucha don Tránsito Cocomarola, que los invitó a integrarse a su conjunto.
El ingreso al conjunto del “Taita del chamamé” se produjo en 1956 y en el mismo permanecieron por espacio de 5 años con singular suceso en las principales pistas de la región y de Buenos Aires. Con Cocomarola registraron 38 grabaciones incluyendo clásicos como “Viejo Caá Catí”, “Lunita del Taragüí”, “Caraí Pujol”, “Embrujo”, “Mañanita de mi pago” y dos obras que se convirtieron en un éxito de ventas, “Amor ardiente” y “Congoja”. En 1961 el dúo Verón-Palacios se desvinculó de Cocomarola formando su propio grupo acompañados nuevamente de Marcos Brígido González en acordeón y el bandoneonista José “Toté” Esquivel, reemplazado luego por el bandoneonista Jorge de la Cruz Balmaceda.
En el año 1986 se incorporó al conjunto Los Chaqueñísimos Cardozo, junto a Gabriel Cardozo, Porfirio Cardozo, Juan Benítez y Faustino Rodríguez, en el que permaneció por espacio de 7 años. Se lanzó como solista en 1994 al frente de su conjunto, grabando primeramente con Enrique Barbín y Juan Escobar en 1995.
El Litoral
Lunes, 29 de febrero de 2016
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