PLAN FINES SECUNDARIA Casi 3.000 personas adultas fueron diplomadas en distintos niveles Corrientes se toma la educación en serio: casi 3.000 adultos terminaron trayectos educativos que van desde alfabetización hasta finalización del nivel secundario Los programas de educación de adultos que se suman a escuelas y CENS funcionan en lugares no tradicionales, como SUMs, parroquias y comedores en los barrios, y hasta hospitales y unidades penales. Como política de estado, el Ministerio de Educación busca ampliar las ofertas para que todos puedan acceder a una educación de calidad, no importa cuál sea su edad.
“¡¡¡Seguí adelante!!! ¡¡No te duermas!!” le dice un chico de unos 20 años a otro de aproximadamente la misma edad, mientras le palmea la espalda. Ambos, de camisa blanca y pantalón azul, se saludan en la puerta de una escuela. La escena se da en Esquina, pero puede darse en cualquier lugar de la provincia, y sus protagonistas podrían tener 30 o 70 años. Son egresados del Plan Fines Secundaria, una de las ofertas que funcionan en Corrientes para educación de jóvenes y adultos.
Existen en la Argentina millones de personas que no han finalizado los trayectos educativos obligatorios. Lo que es peor, algunos ni siquiera los han comenzado. Corrientes no es la excepción, pero tampoco lo es a la hora de responder a las necesidades de esa gente: desde analfabetos hasta la secundaria, el Ministerio de Educación ofrece distintas propuestas, que se pueden adaptar a las necesidades particulares de los grupos, para finalizar los estudios.
Las ofertas y los números
En alfabetización actualmente se trabaja con el plan “Yo sí puedo” y el plan “Vos podés”, que se aplican gracias a un convenio con la fundación cubana “Un Mundo Mejor es Posible”. Este año, ambos programas tuvieron 350 diplomados.
En primaria, además de las escuelas de adultos, existen dos ofertas: terminalidad primaria, que este año tuvo 263 egresados, y FinEs primaria, que tuvo 499 egresados en toda la provincia. Se trata de 762 personas adultas que han certificado sus estudios primarios.
En secundaria los números son apabullantes. El PLan Fines, que permite acceder al título secundario en dos variantes, tuvo un total de 1851 egresados: 936 que realizaron el trayecto completo y 915 que alcanzaron el título tras rendir materias que les quedaban pendientes.
Y los números todavía son parciales: son los de quienes terminaron sus estudios hasta fines de noviembre; faltan aún quienes se titularán durante diciembre y enero.
La particularidad de cada uno de estos programas es cómo se aplican. Como señaló la coordinadora de Educación para Jóvenes y Adultos en el discurso de entrega de certificados de Terminalidad y yo Sí Puedo: “Donde hay un candidato, una persona que necesita estudiar, ahí estamos. Y no sólo les ofrecemos el trayecto que tienen pendiente, sino que buscamos que sigan estudiando, todo lo que puedan”. Así, las ofertas se constituyen en barrios, en hospitales, comisarías y unidades penales. Y sólo hay que tener ganas de aprender.
Testimonios
“Yo les agradezco porque ni mi nombre sabía escribir, y ahora sé dónde dice mi nombre o donde dicen otras cosas. Y todo porque me dijeron que yo podía, porque toda mi vida pensé que yo no podía, porque no hice cuando tenía que hacer. Ustedes me dijeron que yo sí puedo, y hoy sé que sí puedo, y que esas palabras tienen mucha fuerza, y que todos pueden, si quieren”. Las palabras son de una mujer del barrio Cichero, de 58 años, que gracias al plan cubano hoy sabe leer y escribir.
“A mi me hinchaban para que termine la secundaria, pero siempre dije ‘para qué, si yo ya tengo mi carrera, trabajo, qué me hace un papelito’. Hoy me entregan mi título y el año que viene empiezo una licenciatura en Corrientes. Parece que eso de estudiar es medio adictivo”, dijo en su discurso un joven de 32 años, comunicador, de la ciudad de Esquina.
“Para nosotros que estamos privados de la libertad, la posibilidad de estudiar y de terminar lo que por ahí no pudimos terminar cuando estábamos afuera es muy importante. Mi mamá ni pensaba que iba a terminar la escuela, y acá estoy, recibiendo mi título secundario”, explicó un joven egresado de la Unidad Penal Nº1.
Cada título o diploma es un certificado no sólo de estudios, sino de una historia llena de dificultades que pudieron ser superadas. Cada uno de los números son historias de vida, nuevas oportunidades que se abren, caminos que se terminan de recorrer y otros que recién empiezan, que no hubieran sido posibles sin la convicción del Gobierno Provincial de que la educación no sólo debe ser un derecho garantizado, sino una política de estado, y que llegue hasta los rincones más remotos de la provincia.
Sábado, 22 de diciembre de 2012
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