CENTRO CULTURAL NORDESTE Presentan muestra de Rodolfo Schenone La Secretaría General de Extensión Universitaria de la UNNE inaugurará la muestra de óleos y acuarelas del artista Rodolfo Schenone, en la sede del Centro Cultural Nordeste,Arturo Illia 355, de Resistencia. n este sentido desde la Secretaría difundieron un texto de Schenone, que ilustra su pensamiento artístico, bajo el título El Espíritu de mi tierra: “El hombre en su intenso vivir trata en todo momento de dejar su impronta en lo que hace, anhela eternizarse. Aspira que las pulsaciones sensibles de su ser vayan configurando un testimonio que lo represente y lo contenga. Por eso una obra de arte genuina nunca debería considerarse un vehículo de transacción de una operación fortuita y efímera.
Por eso nunca consideré a la pintura como una mera especulación estética o como vehículo de ideas proselitistas. Aspiro que ella sea el testimonio de un intenso y esencial vivir. Por ello, en el constante departir con el hombre y la mujer de mi tierra, como protagonistas principales del paisaje regional, me conmueve intensamente el hecho determinante de su relación con el entorno sumidos en la luz natural que por momentos hace metafísica la atmósfera y le confiere identidad.
El sol del nordeste que todo lo domina, que al amanecer comienza reverberando en las altas hojas del quebracho y el urunday, baja luego por el rosado follaje del lapacho y se detiene por instantes en las ramas de espinillos y alisos. Allí en contacto con la rojiza humedad de la arcilla del barranco se derrama besando el agua del río prestándole ese tinte color león. Luego ya nada es igual en la tierra ni en el interior del sufrido hombre litoral, comienza el ciclo de la vida con sus esperanzas y sueños. Todo dominado por ese vigor y espíritu que tanto nos caracteriza. Somos seres de esta región motorizados por la luz.
Escuchemos primero el sentir y latido vivencial del hombre para extraer la esencialidad de sus necesidades existenciales, no dejando que el perverso sistema de consumo transforme todo en una mera ecuación de transacción utilitaria. Se nos habla a toda hora de los “mercados”, pero el mercado es solo un mero mecanismo sin consciencia ni misericordia. Su exceso todo lo vulgariza y lo destruye.
Atrevámonos a escuchar el intenso susurro del alma del hombre contemporáneo, para acercarlo a las vibraciones de nuestro corazón logrando una genuina empatía y conciliación. Nunca este esfuerzo es gratuito, lo será seguramente doloroso, pero aún así vale la pena intentarlo con sinceridad porque ello seguramente nos obsequiará un futuro promisorio.
Viernes, 24 de agosto de 2012
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