PAULA BASALO La esquinense retorna a los escenarios Paula Basalo, nació en Esquina, vive en Buenos Aires y sigue apostando a lo suyo: la familia y la música. El miércoles se presenta en el Teatro Artaza, en pleno centro porteño. Aquí relata sus pasos, antes de continuar el camino. Autora de sus composiciones musicales, las define como “mi lenguaje, mi modo de expresión. En ellas me encuentro en estado puro, quien las escucha no solo conoce la intérprete sino también mis sentimientos que quedan plasmados en ellas. Cuando compongo no pienso, siento; dejo que fluya, esa naturalidad es la esencia de mis canciones.
La inspiración aflora desde el amor sin dudas y la sensibilidad canaliza el estado ánimo pintándolo en versos y acordes; experiencias personales, momentos compartidos o situaciones que llaman mi atención como el cuidado de nuestra madre tierra. Pero todas ellas en sus diferentes contenidos tienen ese común denominador, el amor y las emociones a flor de piel”.
En cuanto al estilo de sus obras, cree que es “complejo responder, me encuentro en una disyuntiva ya que decir que soy folklorista me parece un atrevimiento porque son canciones propias y quien lo debe considerar es el público, pero decir que no soy folklorista es negarme, si me brota nuestra tierra y su paisaje por los cuatro costados”, observa con energía.
El pequeño mundo que esperaba a Paula en contacto con el ambiente artístico, fue de buenas relaciones.
“En eso giros de la vida pude conocer a Mario Bofill una persona sencilla, quien tomó mi mano y me invito a cantar generosamente a su lado ante su público y supo alentar la creación de mis canciones.
Una anécdota linda y rica fue un encuentro causal con Horacio Guarany, me encontraba grabando mi primer disco, Frágil, llegó al estudio y me preguntó, ¿así que sos cantora? Y tomó mis manos entre las suyas, me dio consejos y adelantó que el camino no sería fácil.
Todas las experiencias vividas son muy positivas, hasta de los momentos no tan buenos siempre rescaté lo mejor y sigo adelante, porque hago las cosas desde el amor, la convicción y la honestidad conmigo misma”.
Proyectos
Paula cumplió con su deseo de ser madre y en diciembre nació Olivia. “Vino a enseñarme, a desbordarme el alma. Canté hasta los ocho meses con ella anidada en mi vientre y hoy me emociona verla a mi lado como me observa quietita cuando le canto. Me brindé a Olivia por completo en sus primeros meses y de a poco volví a mi huella.
Me encuentro siempre tuteándome con las palabras, guitarra en mano, componiendo. Gracias a la buena aceptación que tiene ‘Frágil‘ mi disco debut, empezamos con el productor artístico Hugo Casas a trabajar en el próximo disco conjuntamente con presentaciones en vivo”, adelanta.
Para esta correntina, hay una deuda que se hace pública junto con su reclamo.
“Son muchos los escenarios donde estuve, pero hay muchísimos por estar, entre estos últimos, confieso que me haría muy feliz poder compartir mi música en el Festival del Chamamé y en todos aquellos que engalanan las diferentes ciudades de Corrientes, sería como aquella primera actuación, cantar bajo el cielo correntino es cantar en casa.
Paula opina que no hay saturación de artistas sino oportunidades para todos. “Cada artista tiene su público que lo espera, va siempre buscando su camino proponiendo una alternativa”.
Cuando llegó el momento de volar del nido, “lo hice con un hasta luego. Mi lugar en el mundo es mi provincia, mi ciudad con sus ríos, sus aromas, sus verdes. Mantengo las costumbres, la vida tranquila es una elección que va más allá del lugar. Cuando no puedo estar físicamente en Esquina, cierro los ojos despliego alas y regreso en canción. Soy una soñadora, pero no me impongo metas, se dónde está mi faro pero dejo que la vida me sorprenda en lo cotidiano.
Trabajo día a día sin especular con la esperar de algo a cambio. Todo lo que llega a mi es sólo consecuencia de esa entrega”, dice en la despedida.
Lunes, 24 de octubre de 2011
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