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DIA INTERNACIONAL DE LOS MUSEOS
“Museos para la armonía social”
Desde hace treinta tres años, el día 18 de mayo los museos de todas las naciones se unen en la celebración del “Día Internacional de los Museos”.
Esta fiesta tiene su origen en una campaña informativa organizada por la UNESCO y el ICOM en 1951, denominada “la Cruzada de los Museos”, con el propósito de crear conciencia del relevante papel que corresponde a los museos en la sociedad. En homenaje a esa campaña, y con el mismo objetivo, fue instaurado en 1977 durante la XII Conferencia General del ICOM en Rusia. Cómo todos los años el ICOM (Consejo Internacional de Museos) propone un lema sobre el que se centra la celebración, este año “Museos para la Armonía social” rescata la importancia de “los museos como un medio importante de los intercambios culturales, del enriquecimiento de las culturas, del avance del entendimiento mutuo, de la cooperación y de la paz entre los pueblos”. La armonía es, cada vez más, un concepto significativo para la Humanidad. Lo esencial de la armonía social consiste en el diálogo, la tolerancia, la cohabitación y el desarrollo, basados en el pluralismo, la diferencia, la competencia y la creatividad, cuya base es “entenderse pero distinguiéndose, buscar lo común pero conservando la diferencia”. En el respeto por las diferencias, en el respeto hacia el otro (a la “otredad”) se construye el diálogo que posibilita el entendimiento y el crecimiento. Todos sabemos que no es fácil, ni siquiera, a veces, cuando se buscan los mismos objetivos. Una de las misiones fundamentales de los museos es insertarse en su medio social, ser trascendentes y significativos para la vida de los ciudadanos; constituir un espacio para la construcción del diálogo y el acercamiento de diferentes grupos. Los Museos, ¿qué conservan? Otra de las misiones fundamentales de los museos es conservar sus colecciones. Es a partir de las colecciones que los museos organizan las exposiciones y las hacen accesible a la comunidad. Por esta razón los museos conservan los objetos no sólo por su “materialidad”, sino fundamentalmente por lo “inmaterial” que cada objeto transmite, las razones por las cuales un objeto es significativo. Se conserva lo material para poder transmitir el mensaje de su creador. La Carta de Brasilia, afirma que hay que “insistir en el significado y el mensaje cultural del bien. El objetivo de la preservación de la memoria y de sus referentes culturales debe plantearse en función de servir al enriquecimiento espiritual del hombre más allá de lo material. El soporte tangible no debe ser el único objetivo de la conservación. Los bienes son portadores de un mensaje o argumento cuya validez, en el marco de su contexto social y cultural y de su comprensión y aceptación por parte de la comunidad, los convierte en patrimonio”. En los archivos y bibliotecas, “el mensaje” esta relacionado mas directamente con lo material, ya que es la letra escrita o la imagen quien transmite lo que los investigadores rescatan. En la mayoría de los casos el bien es capaz por si mismo de narrar la historia que su creador y su tiempo plasmaron. En los museos, sin embargo, la significación de las piezas está generalmente asociada a elementos intangibles (a las historias de cada objeto), y a los valores que a través de él intentan rescatarse. Los objetos no “hablan” por sí mismos, son los trabajadores de museos los que hablan por ellos, los que cuentan las historias que los hacen importantes, los que crean los diálogos. Si no hay diálogo las colecciones son solo cosas viejas, lindas o curiosas. En un museo el diálogo se entabla entre las diferentes piezas que componen la muestra, el concepto general que desee ser transmitido y el público. De acuerdo a las concepciones que se tengan sobre el rol del museo, del público y de la comunicación serán las voces y los tonos que se “escuchen” (o no) dentro de una exhibición. De la capacidad que tengamos depende la posibilidad de diseñar puertas para conectarnos con un tiempo que se fue para rescatar elementos que hacen a nuestra identidad, que nos hacen parte de este lugar, de este momento, de este grupo con el que compartimos una tierra y un futuro. * María del Pilar Salas, arquitecta, miembro ICOM. Docente e investigadora UNNE.

Martes, 18 de mayo de 2010

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