TEATRO VERA Se inicia el ciclo de cine con “El Niño Pez”. Mañana se iniciará el Ciclo de Cine Nacional, que tradicionalmente se lleva a cabo en el Teatro Oficial “Juan de Vera” con entrada gratuita, todos los martes a las 21:30 y organizado por el Departamento de Cine, Video y Arte Visuales. Para esta apertura se seleccionó la película "El Niño Pez" que cuenta la relación de dos mujeres que se aman en medio de una serie de turbulentos sucesos familiares. El filme dirigido por Lucía Puenzo contó con la actuación de Inés Efrón, protagonista de "Amorosa Soledad" y "XXY" (trabajos ya proyectados en nuestro Ciclo), y de Emme, la hija de Lito Vitale, joven talento del canto y la actuación. La trama plantea una historia de amor, de locura y de muerte que sale de la pluma de Lucía Puenzo, que convierte su propia novela en su segunda película, después de la premiada "XXY".
Aquí, la hija de Luis Puenzo no escatima recursos para contar lo que quiere: un amor puro, complejo y maldito, entre Lala -una chica de clase alta interpretada por Inés Efrón-, y su empleada doméstica paraguaya, "La Guayi", en la piel de Emme, en su debut en cine. Una historia que aborda leyendas guaraníes y el tabú del incesto.
La presencia de la leyenda del niño pez en el lago, el agua y todo lo oculto debajo de la superficie, está ligado más a lo emocional que a lo racional y es algo propio del mundo femenino. El encuentro de ellas dos es desde ese lugar, donde se mezcla todo: su relación erótica, maternal, amistosa. Las sobrepasa el vínculo.
Las dos tienen secretos duros y aún así no son señaladas, generando un afecto en la platea que asiste a ver este filme. Esto es resultado de una profunda mirada femenina, que humaniza y da comprensión a las diferencias.
Emme tuvo una ardua tarea al tener que componer un personaje tan complicado en su debut en cine, para lo cual tuvo que imaginar a la Guayi, chiquita, frágil en ese mundo suyo del Paraguay, y a la vez fuerte como para irse sola con su cuerpo -que es su casa, su prisión y su arma a la vez-. Recurrió a una familia paraguaya para poder asimilar la tonada guaraní e incluso todo un tema musical.
La construcción de Lala por Inés Efrón, se dirigió a ocupar el rol de madre para la Guayi y donde el lazo erótico va emparejando la relación al punto de terminar pareciéndose. Un personaje que se presenta al comienzo como alguien que lo tiene todo, pero que de a poco se muestra carente y sola.
Una heroína que es capaz de enfrentarse a los tiros, literalmente hablando. En el transcurso de la película sufre una gran transformación que llevó incluso a la actriz a cortarse el pelo en cámara. A partir de allí Lala se masculiniza, se torna fuerte, además de sacarse un peso de encima.
Así como en el filme, las dos figuras femeninas son diametralmente opuestas y quizás por eso, complementarias, en la realidad, la complicidad se mantiene. -En la película se trata el tabú del incesto, por ser estos vínculos incestuosos tan comunes en Latinoamérica.
La cantidad de casos son infinitos, están incluso aceptados, lamentablemente no son una rareza, asegura su autora. Arnaldo André interpreta al padre de la Guayi, en un papel especialmente creado para él. Los hombres en sociedades tan machistas, ocupan lugares de poder, aunque más no sea en la propia casa y con la misma familia, relaciones marcadas por el poder y que empujan al crimen
Martes, 20 de abril de 2010
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