CICLO DE CINE Una historia que muy pocos conocen Este martes, a partir de las 21:30, en el marco del Ciclo de cine gratuito, se proyectará el filme Trelew de Mariana Arruti. El 15 de agosto de 1972, en las postrimerias del gobierno dictatorial del General Lanusse, veinticinco presos politicos pertenecientes al PRT-ERP (Partido Revolucionario de los Trabajadores-Ejercito Revolucionario del Pueblo); las FAR (Fuerzas Armadas Revolucionarias) y Montoneros, se fugaron del penal de Rawson en la provincia de Chubut. Seis de ellos lograron llegar al Chile de Salvador Allende. Diecinueve no alcanzaron a subir al avión, y se entregaron luego de acordar públicamente garantías para su integridad fisica. El 22 de agosto los diecinueve prisioneros fueron fusilados con ráfagas de ametralladoras en la base naval Almirante Zar. Tres sobrevivieron a la masacre para contar la historia.
La matanza de Trelew cambió los vientos de la política argentina y se convirtió en una semilla de odio. Aunque nadie lo sabía entonces, faltaban pocos meses para que Juan Perón regresara de su exilio de dieciocho años. El gobierno de Alejandro Lanusse prometía elecciones libres, sin proscripciones. Sin las heridas de Trelew, acaso habría sido más fácil apagar los incendios que vinieron después. Pero aquel 22 de agosto se abrió una grieta inútil, y por allí fluyó la sangre de mucha gente. Aún hoy, la Marina argentina sigue negándose a colaborar en la investigación de lo que ocurrió aquel día.
En sus primeros minutos, la película deja constancia de la solidaridad que poco a poco despertó entre los habitantes comunes de la ciudad la llegada de los primeros presos políticos al penal de Rawson, y cómo se crearon amistades imposibles entre los que ya estaban en la ciudad y los familiares que iban llegando de lugares distantes con medicamentos y ropa. Luego la crónica se amplía hasta los preparativos de una fuga en masa que parecía empresa de locos y que fracasa a última hora. Para Martínez, en esos momentos se encuentra lo mejor del film, cuyo despojamiento visual y ascetismo expresivo le recuerdan a Un condenado a muerte se escapa (1957), la obra maestra que Robert Bresson . Esa fuerza testimonial y expresiva ha recibido elogios y premios: mención del jurado en La Habana, mención especial Signis en Toulouse, mención de honor en el Festival Ibero Americano Contra el Silencio Todas las Voces (México 2004), mejor documental en Toronto Latino 2004, mención especial en Los Angeles Latino, tres premios en Santa Fe, tres premios de la Asociación de Cronistas Cinematográficos de la Argentina.
Lunes, 4 de agosto de 2008
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